
Los secretos de recuperación del entrenamiento de invierno que toda mujer debería conocer | Sugarcoat
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Por Leila Powers
Permítanme compartir algo que he aprendido en innumerables sesiones de entrenamiento invernal: ¡entrenar en el frío tiene algo de mágico! Pero, como cualquier gran aventura, necesita la estrategia de recuperación adecuada. Hoy, me complace mostrarles mis formas favoritas de recuperarme de los entrenamientos invernales sin perder estilo y sintiéndome increíble.
Tabla de contenido
- Disfruta de la comodidad de las capas después del entrenamiento
- Rehidratarse y recargarse de combustible para la recuperación
- Trate los músculos adoloridos con calor
- Mejore la circulación con movimientos suaves
- Priorice el sueño para el bienestar invernal
Disfrute de la comodidad de las capas después del entrenamiento
Después del entrenamiento, mantenerse abrigado es fundamental para ayudar a la recuperación muscular y prevenir la rigidez. Usar varias capas de telas transpirables y aislantes te mantendrá abrigado sin acalorarte demasiado. Las opciones elegantes, como las mallas térmicas y las camisetas que absorben la humedad, te garantizan un aspecto estupendo y una comodidad perfecta.
- Opte por leggings con forro polar para mayor calidez.
- Use capas ligeras y resistentes al sudor para evitar escalofríos.
- Termine con una elegante chaqueta acolchada o bufanda para las sesiones de recuperación al aire libre.
Crea un "guardarropa de recuperación" con tres conjuntos de ropa para después del entrenamiento: uno para usar, otro para lavar y otro listo para usar. Incluye una combinación de prendas de compresión y capas acogedoras que se puedan mezclar y combinar. ¡Guárdalas por separado de tu equipo de entrenamiento para evitar agarrar ropa sudada por error!
Mantén un conjunto de ropa seca en tu bolso de gimnasio para poder cambiarte rápidamente la ropa de entrenamiento húmeda.
Rehidratarse y recargarse de combustible para la recuperación
El clima frío puede enmascarar la deshidratación, por lo que es fundamental reponer líquidos después de hacer ejercicio. Combine la hidratación con refrigerios ricos en nutrientes para una recuperación y energía óptimas.
- Beba tés de hierbas calientes o agua con electrolitos.
- Come bocadillos ricos en proteínas como yogur griego o nueces.
- Incorpore frutas ricas en vitamina C, como las naranjas, para reforzar el sistema inmunológico.
Prepara una "botella de recuperación invernal" la noche anterior: llena un termo hasta la mitad con agua de coco, agrega jengibre en rodajas y limón y, por la mañana, completa con agua caliente. El elixir tibio estará perfectamente templado después del entrenamiento y el jengibre ayuda a reducir la inflamación de forma natural.
Tenga a mano un termo con su bebida hidratante favorita para refrescarse instantáneamente después del entrenamiento.
Trate los músculos adoloridos con calor
Las temperaturas frías pueden intensificar la rigidez muscular, por lo que los tratamientos relajantes a base de calor son imprescindibles. Desde baños calientes hasta compresas calientes, estos métodos alivian el malestar y promueven la relajación.
- Tome un baño tibio con sal de Epsom para aliviar el dolor.
- Utilice almohadillas térmicas o calentadores portátiles para un alivio específico.
- Aplique bálsamos musculares calentadores para un alivio rápido.
Crea tu propia compresa térmica de recuperación rellenando un calcetín limpio con arroz y unas gotas de aceite de eucalipto. Caliéntala en el microondas durante 2 minutos cuando sea necesario: se adapta perfectamente a los músculos doloridos y la suave aromaterapia te ayuda a relajarte. Además, ¡es mucho más ecológica que las compresas térmicas desechables!
Incorpore aceites de lavanda o eucalipto a su baño para obtener un impulso de relajación adicional.
Mejore la circulación con movimientos suaves
La actividad ligera después del entrenamiento puede prevenir la rigidez y mejorar el flujo sanguíneo. Los ejercicios de estiramiento o de bajo impacto son excelentes formas de mantenerse activo y, al mismo tiempo, favorecer la recuperación.
- Practica posturas de yoga como la del perro boca abajo o la del niño.
- Camine un poco para mantener los músculos flexibles.
- Utilice rodillos de espuma para liberar la tensión en zonas tensas.
Diseña un "flujo de recuperación invernal" de 5 minutos: comienza con estiramientos de gato y vaca para calentar la columna, luego pasa a giros suaves y, por último, levanta las piernas en la postura de la pared. Haz esto en la habitación más cálida mientras aún llevas puesta la ropa de entrenamiento antes de cambiarte. ¡El calor del entrenamiento realmente ayuda a que los estiramientos sean más efectivos!
Use medias de compresión durante la recuperación para mejorar la circulación y reducir la hinchazón.
Priorice el sueño para el bienestar invernal
El sueño es una parte esencial de cualquier rutina de recuperación, especialmente después de los entrenamientos de invierno. Un descanso de calidad ayuda a que el cuerpo se repare y se recargue, lo que garantiza que esté listo para su próxima sesión de ejercicios.
- Mantenga un horario de sueño constante para una recuperación óptima
- Utilice mantas pesadas para mayor calidez y comodidad.
- Incorpore rituales calmantes antes de dormir, como la lectura o la meditación.
Arme un "rincón de recuperación" en su dormitorio con su manta con peso favorita, un difusor de aromaterapia y herramientas de recuperación. Tener todo listo significa que tendrá más probabilidades de seguir con su rutina de recuperación, ¡incluso en esas frías noches de invierno en las que la motivación es baja!
Baje ligeramente el termostato para crear el ambiente perfecto para un sueño profundo y reparador.
Abrace su viaje de bienestar invernal
Con estos secretos de recuperación, tus entrenamientos de invierno pueden ser estimulantes y placenteros. Prioriza la comodidad y el bienestar para aprovechar al máximo cada sesión de ejercicio mientras te mantienes elegante y con energía durante toda la temporada.